jueves, 26 de septiembre de 2013

organos, ¿transplante o fabricación?

Dicen que llegaremos a la vida eterna por una de estas tres vías:

Vía húmeda
Se refiere a las células madres, que, por si no lo habéis visto nunca, éstas se rocían como un spray viscoso sobre la zona a regenerar. Cuando se domine esta técnica, cualquier órgano dañado se puede arreglar, eliminando la zona dañada y haciendo que esta se regenere con células madre extraídas del mismo individuo.
Incluso se podrán fabricar desde cero, con las impresoras 3D de órganos. Algo aún muy en pañales pero con un futuro incuestionable.


Vía seca
Se refiere a la nanorobótica. Robots del tamaño de bacterias que están continuamente pululando por nuestro cuerpo arreglando al instante cualquier zona dañada. También se refiere a que si nos amputan un brazo pues nos ponemos uno biónico que funciona igual de bien. Qué digo igual de bien, mucho mejor. Imagina que perdéis los ojos y os ponen unos nuevos con visión nocturna, zoom, cámara térmica y, por qué no, realidad aumentada a lo Google Glass, pero sin las gafas.


Vía virtual
Es la más futurista e inquietante. Imaginad que nuestra personalidad se puede convertir en software y viajar por la red. No habría dependencia de la biología... nos sobraría el cuerpo. Viviríamos en un mundo virtual donde los límites los pondríamos nosotros y no la madre naturaleza. Una especie de Matrix, pero sin la necesidad de que haya cuerpos físicos reales. Como en el final de la película Ghost in the shell.



Sin lugar a dudas la más cercana parece la vía húmeda. No obstante, me preocupa saber la cantidad de dinero y esfuerzo que estamos gastando en esa vía, cuando podríamos mejorar y prolongar la vida de muchas personas de una forma mucho más sencilla y que ya existe hoy y dominamos: el trasplante de órganos.
Sí señor. Hay mucha gente que salvaría su vida si recibiese un órgano de alguien que ha fallecido recientemente. Sin embargo, me parece increíble que no haya más gente donando órganos. Me parece increíble que haya gente que no quiera ser donante.
Estoy seguro de que si gastásemos un poco de esfuerzo en concienciar a la gente de esta necesidad, conseguiríamos aumentar unos añitos la esperanza media de vida.
Habrá quien gracias a una donación, consiga 3 años extra de vida. Y en algún momento, durante ese tiempo extra, llegará el momento en que se domine la vía húmeda o la vía seca, y esa persona pueda alcanzar la vida eterna.
Yo por si acaso, he empezado a cuidarme más, no sea que me pierda la vida eterna por 3 años de nada :-)